Desinformación masiva

Desinformación masiva

Muchos habréis visto ya este magnífico video documental de Toronto Cosme. Para los que todavía no lo conocéis, os invito a visionarlo atentamente. Es muy posible que mientras lo veis, muchas piezas sueltas -acerca del mundo en que vivimos- os empiecen a encajar.





Excelente documental que muestra cómo la propaganda, basándose en los principios de la psicología freudiana, se desarrolló y evolucionó hasta convertirse en ciencia, puesta al servicio del poder oculto detrás de los estados, y de sus intereses económicos lucrativos y sus planes geoestratégicos, siendo aplicada sistemáticamente a través de los medios de comunicación de masas, a escala mundial.

El documental va explicando muy gráficamente los mecanismos e implicaciones de estos modos, herramientas y dinámicas de control, manipulación y distorsión de la información, implementados para crear artificialmente la “opinión pública” y apoyar de igual manera los “avances” y pautas de acción que interesan, en todos los campos y ciencias. De esta forma se consigue centrar la atención de la sociedad en ciertos enfoques, ideas, estados de ánimo y líneas de pensamiento específicas y programadas, produciéndose así la consiguiente distracción e inconsciencia con respecto a muchos otros asuntos, agendas y hechos muy graves que son perpetrados y desarrollados con impunidad, a espaldas del público alienado.

De especial interés para la comunidad médica en este video es lo relativo a la investigación, a su financiación y respaldo, en el ámbito farmacéutico y alimentario.

“Aquellos que manipulan el mecanismo oculto de la sociedad constituyen un gobierno invisible, que es el verdadero poder que gobierna un país. Somos gobernados, nuestras mentes moldeadas, nuestros gustos formados, nuestras ideas sugeridas mayormente por hombres de los que nunca hemos oído hablar. En casi cualquier acto de nuestras vidas, sea en la esfera de la política, de los negocios, en nuestra conducta social o en nuestro pensamiento ético, estamos dominados por un número relativamente pequeño de personas que entienden los procesos mentales y los patrones sociales de las masas. Son ellos quienes manejan los hilos que controlan la opinión pública”

Del libro “Propaganda” (1928), obra de uno de sus padres y desarrolladores, Edward L. Bernays, sobrino de Sigmund Freud.

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